Espacio para la discusión del quehacer historiográfico, desde la Filosofía de la historia al análisis de textos a partir de la semiótica o la hermenéutica. Se busca promover la retroalimentación entre los miembros del gremio, así como vincular el oficio con la sociedad en general.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Bienvenida!!
La experiencia de utilizar este tipo de medios para la enseñanza de la historia me ha llevado a reconfigurar este blog, y espero que resulte más útil que en semestres anteriores, lo cual sólo será posible con su colaboración; bienvenidos sean.
Florescano y Aulus
Aqui les dejo el reporte de Aulus Abner sobre Florescano, revisenlo y comentenlo.
Nos vemos.
Florsecano Enrique, De la memoria del poder a la historia como explicación, en Historia ¿para qué?, México, S. XXI, 1990.
La historia se refiere primeramente a una investigación o descripción científica de los hechos pasados, en donde la narración de los hechos humanos sucedidos le dan sentido a un presente en el cual el historiador trata de retomar conceptos que le permitan tener una reflexión histórica. Cabe mencionar que dicha reflexión es una necesidad puramente humana la cual trata de explicar el origen y los procesos de cambio de una nación o de instituciones propias, la reconstrucción del pasado en el ámbito histórico se liga con los hechos económicos, políticos, filosóficos etc. en los cuales diversos autores a través del tiempo han tratado de dotar de veracidad al hecho histórico.
La reconstrucción del pasado ha sido un instrumento de dominación indispensable para dotar de memoria, identidad, y aspiraciones a una nación. Los diferentes hechos históricos, la búsqueda de testimonios, las diversas interpretaciones, los nuevos testimonios en cuestión las diversas interpretaciones históricas, los hechos militares, políticos, culturales son los que nos permiten primeramente otorgarle un sentido practico y utilitario a la historia.
El hombre tiene la habilidad de comunicar sus pensamientos en el mundo es así como de una forma relativamente solida el sentido oral y escrito tiene que construir una cultura de objetividad en la cual el testimonio da la pauta para cuestionar el juicio histórico. Los acontecimientos históricos por el simple hecho de estar en el pasado no son observados directamente y por lo tanto están exentos de lo tangible en donde por ende la veracidad de los hechos esta limitada y no se puede conocer por sí misma.
La historia no se hace solamente con escritos sino también con diversos conceptos que puedan testimoniar de una forma más concreta el pasado real del hombre. Lo testimoniado no sólo puede ser un aspecto propio de un solo individuo sino que es un factor que lo determina una sociedad en su conjunto, dichos factores caracterizan el cuadro en el que se hace su vida. Lo que el historiador busca no son simples anales o memorias sino la expresión de libertad y verdad de una edad pasada a fin de llegar a una comprensión que determine la verdad y certeza de los hechos.
Es básico saber que la certeza de la historia no se obtiene de una forma mecanizada sino que se funda en una evidencia que se apoya en la investigación, en cuestión, el juicio histórico es un caso particular en el cual el conocimiento y la veracidad de los hechos históricos se basa por las circunstancias y la época en las que se enmarque la investigación del acontecimiento histórico. Para el historiador, el testimonio es, en unos casos, fuente de autentica certeza, en otros le proporciona mera probabilidad, pero no siempre esta varado en el ámbito de la probabilidad. [1] Cada testimonio refleja un lado o aspecto particular de su ambiente, el historiador ha de reconstruir una versión total del pasado.
La historia en cuestión es una herramienta cultural que utiliza una sociedad para justificar su estancia en un tiempo determinado por lo cual la sociedad misma debe encausar esa utilidad en un sentido práctico ya sea político o económico pero con la finalidad de remediar problemáticas de cualquier tipo ya sean presentes o futuras, pero al fin y al cabo rescatadas de la experiencia de un pasado.
[1] Cruz Cruz Juan, Filosofía de la historia, Iniciación filosófica, ed. Eunsa, España 2002.
Nos vemos.
Florsecano Enrique, De la memoria del poder a la historia como explicación, en Historia ¿para qué?, México, S. XXI, 1990.
La historia se refiere primeramente a una investigación o descripción científica de los hechos pasados, en donde la narración de los hechos humanos sucedidos le dan sentido a un presente en el cual el historiador trata de retomar conceptos que le permitan tener una reflexión histórica. Cabe mencionar que dicha reflexión es una necesidad puramente humana la cual trata de explicar el origen y los procesos de cambio de una nación o de instituciones propias, la reconstrucción del pasado en el ámbito histórico se liga con los hechos económicos, políticos, filosóficos etc. en los cuales diversos autores a través del tiempo han tratado de dotar de veracidad al hecho histórico.
La reconstrucción del pasado ha sido un instrumento de dominación indispensable para dotar de memoria, identidad, y aspiraciones a una nación. Los diferentes hechos históricos, la búsqueda de testimonios, las diversas interpretaciones, los nuevos testimonios en cuestión las diversas interpretaciones históricas, los hechos militares, políticos, culturales son los que nos permiten primeramente otorgarle un sentido practico y utilitario a la historia.
El hombre tiene la habilidad de comunicar sus pensamientos en el mundo es así como de una forma relativamente solida el sentido oral y escrito tiene que construir una cultura de objetividad en la cual el testimonio da la pauta para cuestionar el juicio histórico. Los acontecimientos históricos por el simple hecho de estar en el pasado no son observados directamente y por lo tanto están exentos de lo tangible en donde por ende la veracidad de los hechos esta limitada y no se puede conocer por sí misma.
La historia no se hace solamente con escritos sino también con diversos conceptos que puedan testimoniar de una forma más concreta el pasado real del hombre. Lo testimoniado no sólo puede ser un aspecto propio de un solo individuo sino que es un factor que lo determina una sociedad en su conjunto, dichos factores caracterizan el cuadro en el que se hace su vida. Lo que el historiador busca no son simples anales o memorias sino la expresión de libertad y verdad de una edad pasada a fin de llegar a una comprensión que determine la verdad y certeza de los hechos.
Es básico saber que la certeza de la historia no se obtiene de una forma mecanizada sino que se funda en una evidencia que se apoya en la investigación, en cuestión, el juicio histórico es un caso particular en el cual el conocimiento y la veracidad de los hechos históricos se basa por las circunstancias y la época en las que se enmarque la investigación del acontecimiento histórico. Para el historiador, el testimonio es, en unos casos, fuente de autentica certeza, en otros le proporciona mera probabilidad, pero no siempre esta varado en el ámbito de la probabilidad. [1] Cada testimonio refleja un lado o aspecto particular de su ambiente, el historiador ha de reconstruir una versión total del pasado.
La historia en cuestión es una herramienta cultural que utiliza una sociedad para justificar su estancia en un tiempo determinado por lo cual la sociedad misma debe encausar esa utilidad en un sentido práctico ya sea político o económico pero con la finalidad de remediar problemáticas de cualquier tipo ya sean presentes o futuras, pero al fin y al cabo rescatadas de la experiencia de un pasado.
[1] Cruz Cruz Juan, Filosofía de la historia, Iniciación filosófica, ed. Eunsa, España 2002.
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